OLALLO MORALES MUSICA Y NOSTALGIA

Olallo Morales Wilskman (1874-1957) fue un músico que nació en Almería y desarrolló una intensa labor en Suecia como pianista, crítico, profesor, compositor, director de orquesta y, sobre todo, como Secretario vitalicio de la Kungliga Musikaliska Akademien, la institución musical más importante del país –activa en la actualidad– que fue y es un organismo fundamental en todas las áreas de la vida musical sueca incluyendo la gestión política de la música. Además, fundó y fue primer presidente de la Sociedad Hispano-Sueca, desde la que difundió la música y la cultura españolas en el país nórdico.

Pertenece a una familia muy almeriense: su abuelo, originario de Berja, fue propietario de minas y llegó a ser Alcalde de Almería en 1866; su padre fue un espíritu libre de signo liberal, diplomático durante la Primera República —embajador en Roma—, meteorólogo —a él se deben los primeros estudios rigurosos sobre el clima de Almería— y astrónomo, que se casó con Zelma Wilskman, una distinguida joven sueca que estudiaba música en Milán.

Sus descendientes constituyen las ramas española y sueca de una gran familia que aún hoy mantiene viva su pasión por España y por Almería. “Nuestro ilustre paisano” —como lo saludó la prensa almeriense— volvió a nuestra ciudad en el verano de 1928, conoció a Manuel de Falla en Granada y, desde entonces, ambos iniciaron una correspondencia que interrumpió la Guerra Civil.

Olallo Morales se siente profundamente ligado a la cultura española durante toda su vida: mantuvo el español como lengua, hasta el punto de traducir por encargo obras literarias españolas al sueco; como escritor y gestor realizó grandes esfuerzos por dar a conocer la cultura y la música españolas; pero es su música la que nos habla más directamente del anhelo de lo que consideraba propio, desde el Romance o el Fandango hasta la Balada Andaluza, que —como el título de su segunda fantasía— suena siempre a Nostalgia.